miércoles, 5 de junio de 2013

GENETICA NEOLIBERAL

Con diversos enfoques, numerosas disciplinas han formulado teorías para explicar las diferencias en el comportamiento de hombres y mujeres. Una de estas disciplinas es la psicología evolucionista, cuya teoría sostiene que tales diferencias tienen un carácter inmutable y están determinadas por los genes.

Para algunos psicólogos evolucionistas y psiquiatras todos los rasgos del comportamiento se consideran heredables. Talentos y temperamentos generales, los tipos de personalidad, los rasgos de comportamiento sumamente específicos,  todos son heredados; es decir, están codificados genéticamente.

El reciente descubrimiento del Proyecto del Genoma Humano de que el genoma humano tiene muchísimos menos genes de lo que se imaginaba —unos 30 000— contradice la suposición de que una multitud de mecanismos psicológicos funcionalmente específicos pudiesen tener correlatos genéticos discretos. Y, por último, son fundamentalmente representaciones erróneas de la naturaleza de los genes y su relación con la evolución.

Susan McKinnon

El genetista evolucionista Gabriel Dover, considera que los genes no son entidades autorreplicantes; no son eternos; no son unidades de selección; no son unidades de función, y no son unidades de instrucción. Son modulares por su construcción y su historia; invariablemente redundantes; cada uno de ellos se involucra en una multitud de funciones, y se comportan mal en una extravagante variedad de maneras. Coevolucionan íntima e interactivamente entre sí a través de sus proteínas y derivados del ARN. No tienen ningún significado fuera de sus interacciones en relación con ningún rasgo adaptativo de un individuo: no existen vínculos uno a uno entre genes y rasgos complejos. Los genes son las unidades de la herencia, pero no las unidades de la evolución: sostiene que no hay “unidades” de evolución como tales, porque todas las unidades están cambiando constantemente. Están íntimamente involucradas con la evolución de las funciones biológicas, pero la evolución no tiene que ver con la selección natural de genes “egoístas”.


Ya sea que para algunos psicólogos evolucionistas y psiquiatras  crean o no que existen correlaciones uno a uno entre los genes y rasgos de comportamiento humano complejos, su reificación de tales rasgos en genes a los que se da una denominación naturaliza los resultados de conjeturas, los envuelve en el manto de autoridad de la verdad científica y hace imposible considerar orígenes y modos de transmisión alternativos para la compleja disposición de rasgos del comportamiento humano.

Para  McKinnon el comportamiento no es un reflejo de una realidad biológica, sino el resultado de una producción histórica y cultural.

Susan McKinnon
GENÉTICA NEOLIBERAL
Mitos y moralejas de la psicología evolucionista.
Fondo de Cultura Económica, México, 2012

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