Applied Behavior Analysis ABA, o Análisis Conductual
Aplicado, se caracteriza por un interés mayor en la investigación que en la
aplicación, así como por su vinculación con supuestos teóricos y filosóficos de
la ciencia básica. El Análisis Conductual Aplicado emplea los términos, los
conceptos, los métodos y los análisis teóricos del análisis experimental de la
conducta.
El análisis conductual aplicado se desarrolla a partir
de la observación de tres cambios fundamentales: un cambio en el medio, en
forma de objeto o acontecimiento, que influye en el organismo, al cual
denominaremos estimulo; un cambio en el organismo que se traduce en alguna
forma de comportamiento observable, al que denominaremos respuesta o conducta;
y, un nuevo cambio en el medio, en forma de objeto o acontecimiento, efecto de
dicha conducta, al que llamaremos consecuencia. A esta triple relación entre un
estímulo previo, una conducta, y un estímulo consecuencia de dicha conducta, se
la llama la triple relación de contingencia, piedra angular del análisis
experimental y aplicado de la conducta.
El análisis conductual aplicado es objetivo y funcional.
Siempre hace referencia, en primer lugar, a descripciones de acontecimientos
mensurables y cuantificables. Evita mencionar procesos inferidos, que poco
agregan a lo observado en el fenómeno y, por lo contrario, desvían el análisis
del punto central de interés. La objetividad del análisis exige siempre la más
clara especificación física posible de los estímulos del medio y de las
conductas del organismo. No puede avanzarse en el análisis de un problema
determinado sin estas premisas básicas.
La segunda característica es que el análisis es
funcional; es decir, que procura relacionar una conducta con variables
estímulos o viceversa, y formula la relación en forma de una función. La conducta
resulta ser una función de los estímulos previos y de las consecuencias
ambientales.
Del análisis conductual aplicado se derivan un conjunto
de técnicas que se aplican, a la solución de problemas de conducta en los
campos de la educación, la psicología clínica, la educación especial y la
rehabilitación. Son variados los campos que se atacan: crisis matrimoniales,
fobias, trastorno obsesivo compulsivo; a la organización curricular y la
estructuración de técnicas de enseñanza, hasta el tratamiento de problemas de
aprendizaje, de conducta, el establecimiento de control de
esfínteres y del lenguaje y el entrenamiento en labores productivas y muchos
más.
El rasgo común de todos estos procedimientos es la
estructuración sistemática de las condiciones ambientales para cambiar la
conducta del sujeto, es decir, para establecer, mantener, trasformar o
eliminar repertorios conductuales. La modificación de conducta es, entonces, un
procedimiento de enseñanza.
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