Las explicaciones mentalistas son problemáticas en una ciencia natural del comportamiento por varias razones.
Primero, no agregan nada nuevo, a pesar de que a menudo lo parecen. Por ejemplo, consideremos la siguiente afirmación de un folleto, titulado «Preguntas y respuestas sobre los recuerdos del abuso infantil»: «… no podemos saber si un recuerdo de un evento traumático está codificado y almacenado de manera diferente a un recuerdo de un evento no traumático”. Si bien tal expresión puede parecer aceptable para la mayoría de los científicos sociales y la mayoría de los legos, utiliza tres estructuras que son problemáticas desde la perspectiva una ciencia natural:
1. Se asume a la memoria como una cosa, y tanto la codificación como el almacenamiento como procesos.
Todas estas son invenciones, no hechos observados por el científico o incluso por los sujetos de investigación que se supone que «tienen» una memoria y codifican, almacenan y reescriben.
Además, los conceptos no son necesarios. El hecho simple, objetivo y natural del asunto es que estamos siendo constantemente afectados por eventos que ocurrieron en algún momento de nuestro pasado.
Para los analistas conductuales no es útil inventar una «memoria» para dar cuenta de ese fenómeno.
El uso de tal constructo hipotético sólo da la ilusión de ser parte del fenómeno, pero no añade nada más que el nuevo problema de ajustarlo y justificar en relación al fenómeno investigado, un problema a menudo ignorado.
2. El pasaje también ilustra un segundo problema, más grave, que es común en las explicaciones mentalistas: suenan como relatos válidos y, por lo tanto, tienden a inhibir la búsqueda de las variables observables, a menudo manipulables, de las cuales el comportamiento es el resultado.
Esto es incompatible a la inclinación pragmática del analista del comportamiento, porque la explicación no ofrece ninguna orientación sobre cómo una persona puede influir en el comportamiento manifiesto.
3. El pasaje ilustra un tercer problema con las explicaciones mentalistas: a menudo se infieren del comportamiento que se pretende explicar o de otro comportamiento similar, y por lo tanto son circulares.
Por último, las exposiciones mentalistas a menudo invocan conceptos cuya relación con el evento observado no está clara. Debería ser evidente que los conceptos mentalistas son contradictorios con una ciencia natural del comportamiento y, por lo tanto, asiduamente evitadas para el análisis objetivo del comportamiento.
*Anderson, C. M., Hawkins, R. P., & Scotti, J. R. (1997). Private events in behavior analysis: Conceptual basis and clinical relevance. Behavior Therapy, 28(1), 157-179.
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