A una
persona sexualizada desde la infancia se le enseña: «Es correcto hacer
realidad todos tus instintos sin reflexionar. Es malo para ti que
establezcas límites para ellos».
Esta persona
usa su propio cuerpo y los cuerpos de otras personas para satisfacer su apetito
sexual, y no para expresar el amor personal.
El impulso
sexual es poderoso porque tiene la tarea de garantizar la supervivencia de la
humanidad.
La persona
que no aprende a cultivarlo para expresar el amor y la creación de una nueva
vida es dominada por él.
Una persona
impulsada de este modo pierde su libertad. Ya no oye la voz de su conciencia.
Pierde la capacidad de amar y la capacidad para vincularse. Pierde el deseo de
dar a los hijos el don de la vida. Se hace incapaz de un logro cultural. Llega
a enfermar física y mentalmente. Pierde el deseo y la capacidad de mantener su
propia cultura, predisponiéndola así a ser dominada por una más pujante.
Los
resultados son terribles. Muchas personas ya no quieren transmitir la vida que
han recibido. Las familias se están desintegrando.
El
funcionamiento de la próxima generación está en decadencia: el 20 % de los
jóvenes de 15 años son analfabetos funcionales. Cada vez más niños y adolescentes sufren desórdenes
psicológicos.
El derecho a la vida de los niños no nacidos, de los discapacitados y de los ancianos ya no está protegido. La libertad de religión, de expresión, de ciencia y el criterio de los padres en la educación de los hijos han sido socavados.
Todo esto
está sucediendo en nombre de una ideología que niega que exista el individuo
como hombre o mujer, que la polaridad configure su identidad y que se requiera
para la propagación de la humanidad.
(Las
anomalías psicológicas y físicas no alteran este hecho). Nunca antes hubo una
ideología que pretendiera destruir la identidad de género del hombre y de la
mujer y todo criterio ético de comportamiento sexual. Esta ideología se
llama transversalidad de la perspectiva de género.
Kuby, G. (2017). La revolución sexual global: la destrucción
de la libertad en nombre de la libertad. Editorial Didaskalos.
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