El Aprendizaje Estructurado es un procedimiento psicopedagógico
ha sido diseñado para enseñar a los adolescentes distintos tipos de
habilidades: sociales, de planificación, afectivas, alternativas a la agresión
y las dirigidas a responder con eficacia al estrés. Está específicamente
diseñado para aumentar las habilidades prosociales, interpersonales, de
planificación y de manejo del estrés del adolescente agresivo, retraído,
inmaduro y del «normal» con retraso evolutivo.
Este método preceptivo es adecuado para los adolescentes que
presenten deficiencias en cualquiera de estas habilidades.
Este método consiste en:
(1) modelamiento,
(2) representación de papeles,
(3) retroalimentación del rendimiento y
(4) transferencia del adiestramiento.
Al usuario se le muestran varios ejemplos específicos (en
vivo o filmados) de un individuo (el modelo) que representa las conductas que
debe aprender (es decir, el modelamiento). Luego, se le dan considerables oportunidades
para que ensaye esas conductas [o sea, la representación de papeles (role
playing)] y, mediante una retroalimentación positiva se le alienta para que las
conductas sean cada vez más parecidas a las del modelo (es decir,
retroalimentación del rendimiento). Por último, se le exponen al usuario los
procedimientos diseñados para que ponga en práctica las conductas que acaba de
aprender, tanto en la escuela, como en casa, el trabajo en cualquier otra parte
(generalización del adiestramiento).
(Goldstein, A. P., 1989).