Proponemos que los “problemas” que presenta una persona pueden
entenderse como derivados de narrativas personales y culturales sobre la
naturaleza del sufrimiento y la desviación del comportamiento.
En la cultura contemporánea, se entiende que las constelaciones de
experiencias descritas como “depresión”, “ansiedad”, “esquizofrenia” o
“trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH)”, por ejemplo, son el
resultado de causas biológicas y/o eventos mentales.
La investigación muestra que las valoraciones de las personas sobre las
causas de un problema influyen en sus puntos de vista sobre la aceptabilidad de
diferentes intervenciones.
Por ejemplo, es más probable que las personas que respaldan las
narrativas relacionadas con la psicología sobre los orígenes de la depresión
busquen psicoterapia, mientras que aquellos que ven la depresión como una entidad
física o una enfermedad relacionada con el estrés pueden ser más receptivos a
los tratamientos farmacológicos.
Extendiendo lo anterior, uno puede ver cómo los conjuntos de reglas
interrelacionadas (narrativas) que describen la naturaleza, la evaluación y el
tratamiento del sufrimiento psicológico pueden llegar a tener una importancia
aplicada significativa.
Por ejemplo, un modelo médico de depresión podría resumirse en la
siguiente narrativa: “Si una persona describe sentirse triste y tiene problemas
para dormir, de apetito, de concentración y de autoestima, entonces tiene
una condición llamada “depresión”, que es causado por una
disfunción cerebral, y por lo tanto se trata mejor con
medicamentos”.
Para una persona que experimenta tristeza y los problemas antes
mencionados, esta narración podría ocasionar la búsqueda de medicamentos
psicotrópicos para ayudar a aliviar el sufrimiento. Buscar un psiquiatra y
tomar medicamentos cumpliría una función de dar sentido en presencia de esta
narrativa.
Por el contrario, una narrativa popular de orientación cognitiva podría
conceptualizar el problema de la siguiente manera:
“Si una persona describe sentirse triste y tiene problemas para
dormir, el apetito, la concentración y la autoestima, entonces está
experimentando algo que se puede llamar “depresión”.
Que es causado por el pensamiento desadaptativo, y por lo
tanto se trata mejor cambiando los patrones de pensamiento (a través de la
psicoterapia)”.
Un individuo gobernado por esta narrativa probablemente buscaría
psicoterapia, y esta narrativa podría establecer pensamientos sobre hacerlo
como refuerzo en presencia de esta narrativa.
Por supuesto, las versiones analíticas del comportamiento de la
narrativa anterior diferirían, pero los puntos de vista analíticos del
comportamiento contemporáneos del comportamiento humano son extremadamente poco
comunes (o prácticamente inexistentes) entre el público lego.
No obstante, una narrativa radical-conductista probablemente aún haría
que la persona en peligro busque terapia narrativa en un entorno de salud
mental (pero tal vez busque una terapia más alineada con el comportamiento,
como la Terapia Analítica Funcional o de Aceptación y Compromiso).
*Snycerski S,
Laraway S, Gregg J, Capriotti M, Callaghan GM. Implications of Behavioral
Narratology for Psychotherapy, Help-Seeking Behavior, and Substance
Use. Perspect Behav Sci. 2018;41(2):517-540. Published 2018 Nov 14.
doi:10.1007/s40614-018-00182